El intendente de Saladas, Noel Gómez, brindó detalles sobre dos eventos destacados que tendrán lugar próximamente en la ciudad: la Fiesta de la Miel y la Estudiantina, así como el estado actual de la gestión municipal.


Fiesta de la Miel y del Desarrollo Emprendedor

En cuanto a la emblemática Fiesta de la Miel, el intendente confirmó que se realizará el 18 y 19 de octubre en el Complejo Turístico Municipal. Este año, la fiesta adquiere una dimensión especial al incorporar a los emprendedores locales, en reconocimiento a su rol crucial en la economía local. “En esta edición se va a denominar la Fiesta Provincial de la Miel y del Desarrollo Emprendedor, para destacar el esfuerzo y trabajo de quienes, en este momento difícil, emprenden y generan movimiento económico en nuestra ciudad”, explicó Gómez.

Además, el evento servirá como una vidriera para mostrar el potencial productivo de Saladas, con una gran Expo Feria de artesanos y emprendedores locales.

La situación del sector apícola

El intendente reconoció que el sector apícola, pilar económico de Saladas, ha enfrentado complicaciones debido a factores climáticos y económicos. “La sequía ha afectado la producción, no solo en Saladas, sino en toda la provincia”, señaló, y añadió que la Fiesta de la Miel será una oportunidad para revitalizar y fortalecer este sector clave.

Gestión municipal y obras

Por otro lado, Gómez destacó que la municipalidad de Saladas se encuentra en orden financiero, con cuentas claras y sin deudas, lo que ha permitido avanzar en mejoras salariales y un plan de obras con recursos propios. También mencionó la colaboración con el gobierno provincial, que ha tomado a su cargo obras financiadas inicialmente por la Nación, como la construcción de 30 viviendas y una escuela en Colonia Cabral, además de trabajos de cloacas en el Barrio Estación.

Finalmente, el intendente informó que, tras las lluvias de las últimas horas, se registraron 50 milímetros de agua caída en la ciudad, lo que trajo alivio al sector productivo, aunque también provocó la caída de algunos postes de luz. “La lluvia vino bien, sobre todo para reducir el riesgo de incendios en la zona rural”, concluyó.