Luis Caputo, Ministro de Economía, criticó la gestión de las empresas estatales, como la Hidrovía, que generan grandes pérdidas y son utilizadas como fuente de financiamiento político. Propuso que el sector privado asuma el control de estas empresas para mejorar su eficiencia y evitar la corrupción.



En su participación en el 11° Congreso de Economía Regional, el Ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, expuso sobre la situación económica del país y las reformas necesarias para mejorar la eficiencia del sector público. En su intervención, Caputo se refirió a la Hidrovía, un punto clave en la infraestructura nacional, señalando que, a pesar de su importancia estratégica, su funcionamiento es deficiente y está generando grandes pérdidas. "La Hidrovía es estratégicamente una vía clave. Funciona mal, da bastantes pérdidas, 94 millones de dólares el año pasado", afirmó.

Caputo destacó que la administración de la Hidrovía y otras empresas del Estado debería ser manejada por el sector privado, dado que, en su opinión, este sector tiene mayor capacidad para gestionar de manera eficiente estos recursos. "Tenemos la teoría de que el sector privado puede manejar estas cosas mejor", dijo, sugiriendo que el gobierno debería enfocarse en mejorar la gestión y no en administrar empresas estatales ineficientes.

El Ministro también vinculó la ineficiencia de las empresas del Estado con la corrupción, un fenómeno que, según él, está relacionado con la política que tradicionalmente ha visto a estas entidades como fuentes de financiamiento. "La política ve a todas estas empresas como cajas, porque de allí pueden sacar plata y financiar la política", expresó, en un claro cuestionamiento a la utilización de los recursos públicos para fines políticos.

Al respecto, Caputo reafirmó su postura sobre la necesidad de privatizar muchas de estas empresas, ya que, según su visión, eficientizarlas dentro del Estado no es suficiente. "Por qué nosotros somos más de las teorías de venderlas que de eficientizarlas? Porque eso no es suficiente", subrayó, señalando que el objetivo debe ser una economía más competitiva y menos sujeta a los vaivenes políticos.